martes, 3 de noviembre de 2015

Soñé con Rodrigo.

Por primera vez después de mil años.

Nos veíamos después de no habernos visto por tantísimo tiempo. Él tenía el pelo como lo tiene ahora. Había mucha gente alrededor moviéndose en una especie de frenesí que nosotros ignorábamos. No importaba lo que estaba pasando. Estábamos él y yo. Nada más.
Su mirada era dura. No recuerdo de que hablábamos.

 En una especie de inercia yo me acercaba para besarlo. Para cuando me hacía consciente de lo que estaba haciendo, él ya se había retirado del camino que a mi boca le faltaba recorrer para llegar a la suya. Tenía cara de disgusto.

"No me acordaba que yo te..."

No terminaba la frase, pero yo sabía lo que había querido decir. 

Me quedaba con el beso atorado en la boca e igualmente me retiraba con un desagrado infinito hacía él mientras pensaba lo mucho que se podía ir a la verga.